FAUSTINA VALLADOLID
FAUSTINA VALLADOLID
La mejor ciclista española anterior a la dictadura franquista, a la que le impidieron correr la Vuelta a Madrid de 1935 por ser mujer.
.jpg)
Faustina Valladolid (Madrid 1914 - Buenos Aires 2005), a pesar de competir al más alto nivel en los años treinta del pasado siglo, no ha pasado a la historia del ciclismo español. No fue la primera, antes hubo muchas mujeres, algunas a finales del XIX, como la actriz Rosario Pino, y otras durante las primeras décadas del XX, como la barcelonesa Merceditas Martí. Sin embargo, sí fue la mejor. Al menos, durante los años previos a la guerra. Faustina logró la victoria en todas las pruebas que disputó, salvo en un trofeo en 1935. En esa ocasión no pudo superar a Angelita Torres, su gran rival, y se tuvo que conformar con el subcampeonato.
En esas décadas, el ciclismo practicado por mujeres se extendió por todas las urbes españolas. Tras los dos primeros campeonatos femeninos realizados en Madrid, durante 1925 y 1926, se celebraron carreras en Córdoba, Valencia, Barcelona y otras grandes ciudades del país. Poco después, a partir de 1927, las licencias federativas de mujeres y niñas aumentaron. El éxito de público en esas carreras en la capital, animó a celebrar similares pruebas en Barcelona.
En 1935 la afición ciclista en Madrid seguía latente, aunque la presencia femenina se reducía a escapadas individuales por falta de equipos. Ese año se celebra en Madrid la primera carrera oficial de bicicleta para mujeres, el Campeonato de Castilla. La ganadora de aquella carrera, disputada en un circuito entre Madrid y El Pardo es Faustina Valladolid una joven del barrio de Delicias. A principios de año, un grupo de mujeres, que acudían cada domingo a la dehesa de la Villa, decidieron crear la primera sociedad ciclista exclusivamente femenina. El club se llamó AS, por la simpatía que tenían a la revista deportiva. Después, tras vincularse a la Federación, realizaron nuevas carreras en la capital. Entre la quincena de socias fundadoras destacaban Consuelo Torres, Basilisa Mejorada, Carmen Piqueras y, sobre todo, Faustina Valladolid.
Por aquella época, los medios de comunicación se hicieron eco de las ciclistas. Sobre todo de Tina, quien utilizaba a diario su bicicleta para desplazarse al trabajo. Eso propició uno de los primeros desafíos públicos: la prueba de Alcalá de Henares, con el duelo entre la primera ciclista con licencia, Mercedes Moreno, y la nueva promesa de la capital, Faustina Valladolid. Resultó vencedora la joven Tina Valladolid, al igual que en las sucesivas carreras. En la de El Pardo, de 15 kilómetros de distancia, superó a Angelita Torres y a otras 24 ciclistas.
En 1936, las ciclistas de As se separaron y se asociaron a otras entidades federadas de la capital: el Club Ciclista de Chamartín de la Rosa, el Club Ciclista Ventas y el Velo Club Portillo. Este último se llevaba la palma en cuanto a número y calidad de las deportistas, porque bajo su banderín corría la campeona Faustina Valladolid, que había hecho ya 100km controlados a una media de 30,7 km/h. Velocidad que muchos de sus compañeros varones no lograron alcanzar. A raíz de esa prueba, los responsables de su club intentaron que la licencia de Faustina tuviera validez en el circuito masculino. La inscribieron a mediados de 1936 en la VIII Vuelta a Madrid.
Sin embargo, cuando iba a realizar su gran aspiración de correr en una prueba seria, el ente federativo, la Unión Velocipédica Española, no la dejó tomar parte en la prueba. De forma machista, por temor a una buena clasificación, le negaron la licencia para disputar el premio. Faustina Valladolid, que llevaba dos años compitiendo al máximo nivel, declaró en la prensa su intención de abandonar el ciclismo por la injusticia federativa:
No hay derecho a esto. Temen que una mujer les zumbe. Yo no soy aquí ni más ni menos que otro socio. Y como no me dejen correr esta Vuelta, se van a acordar de mí. ¡Por éstas! ¡Qué egoístas son los hombres! ¿Hay alguna razón para dejarme a mí sin dorsal en esta carrera? ¡Qué no, hombre, que no! Eso hay que arreglarlo, por las buenas o por las malas. Yo soy tan corredor como otro cualquiera.
Tras el problema de Tina Valladolid, el Club Ciclista Ventas intentó apaciguar los ánimos organizando un nuevo campeonato, femenino, previsto para finales de julio de 1936. Sin embargo, el comienzo de la Guerra Civil provocó el retraso de esa y de todas las carreras, y más tarde, con la victoria del bando sublevado, la suspensión de todas las carreras femeninas. Durante la dictadura, se desaconsejó la bicicleta para la mujer y se suspendieron todas las pruebas femeninas. Este largo túnel duró más de cuarenta años, hasta que se celebró el primer campeonato en Zaragoza a finales de los años setenta.
Con la guerra civil y la dictadura se pierde, no solo el prometedor futuro, sino la historia de ésta y de otras muchas mujeres deportistas de la época. En el caso de Faustina, su pista se había perdido al haberse exiliado a otro continente. Sin embargo, su biografía se logra cerrar en el año 2018, cuando la Junta de Distrito del madrileño barrio de Vicálvaro pone su nombre, y el de Margot Moles, a sus dos polideportivos municipales. A raíz de este hecho, el periodista Ignacio Ramos Altamira, logró contactar con su familia y cerrar así la biografía de esta pionera del deporte femenino de competición.
Si actualmente el deporte femenino profesional existe es porque, en el primer tercio del siglo XX, un grupo de mujeres se empeñaron y lucharon, rompiendo las barreras sociales y los estereotipos de género. Durante la II República, el deporte pasa de una reducida práctica elitista a una numerosa práctica popular y es, para muchas mujeres, una forma de emancipación y un símbolo de independencia y de superación. Gran parte del éxito del auge actual del deporte femenino está anclado en la valentía y determinación de aquellas mujeres de hace casi un siglo, pioneras del deporte profesional femenino. La sociedad debe reconocer el enorme mérito de todas ellas, la mayoría aún enterradas en el anonimato y el olvido.
BIBLIOGRAFÍA:
Faustina Valladolid Contreras: la campeona ciclista (Ignacio Ramos Altamira, Distrito de Vicálvaro, Ayuntamiento de Madrid, 2018).
El origen del deporte femenino en España (Jorge García García, 2015)
Comentarios
Publicar un comentario